Recuerdo que cuando pequeña disfrutaba de dar vueltas sobre mi propio eje hasta caer de jetas contra el mundo (no existía ni siquiera el family game). Ahora, más
Callad, guardad silencio (BWV 211)
Recitativo - Narrador
¡Silencio! No habléis más
sabed más bien que en este momento
se acerca el palurdo Schlendrian
con su hija Lieschen;
él parece gruñón y contrariado
¿la causa? Pronto lo sabréis
Aria - Schlendrian
¡Nuestros hijos son una peste
que nos causan mil problemas!
Lo que día tras día
he rogado a mi hija Lieschen
no ha dado ningún fruto
Recitativo - Schlendrian
Hija villana, pequeña garza
¿cuándo te haré entrar en razones?
¡Aleja de mí este café sin dilación!
Lieschen
¡Oh padre, no seas tan severo!
Si yo no puedo, tres veces al día,
saborear mi taza habitual
voy a quedar, para mi desgracia,
tan seca como un asado de cabrito
Aria - Lieschen
Ah, cuánto me encanta el dulce café
más delicioso que mil besos,
más suave que el vino moscatel
Café, café, es mi único deseo
y si quieren darme placer,
ah, que me sirvan un café
3 comentarios:
Bueno, y será que ese apartadito también va en tu contrato???...
Por mi escribí todos los días. Es más, soy el primer comprador de la publicación...
Ah!!! me da miedo eso de los anónimos.
Así me niegue a aceptarlo YUBER ALEJANDRO :-)
Una buena elección, un buen tema... Si miramos bien la historia, nosotros, los colombianos, tenemos la triste fama de ofrecer sustancias adictivas de la mejor calidad... desde el Barroco a nuestros días...
Bien por Bach, bien por Alejo... (Sanz, aunque el paisa también!)! (Cuando ví tu foto por face, con su título, pensé en esa canción... pero no creí que tú también... jejeje...)
XOXO...
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