Mi vejez

He estado planeando mi vejez y quiero que sea más o menos así:

En una finca mas bien rústica, nada de lujos, no muy alejada de la ciudad (a esa edad suelen suceder cosas...), descansando despues de haber hecho todo lo que en la vida consideré que debía hacer. Con una reflex en la mano fotografiando todo lo que se me atraviece. Esperando cada fin de semana la visita de alguno de mis tres hijos, de mis nietos y de cualquier persona que guste tomarse el "algo" conmigo y disfrutar de una buena conversación. Feliz, muy feliz a mis ochenta y tantos años y muy agradecida con Dios. Ahh y si mi esposo aún vive (somos mas longevas las mujeres) me gustaría que él tambien estuviera conmigo, pero si a él esa vida no le gusta, pues que se quede en la ciudad y nos veamos de cuando en cuando, no hay ningún problema.

6 comentarios:

Fer dijo...

Lindo sueño =)

Lo único que le objeto es lo de que el esposo se quede en la ciudad, es un poco desconcertante: ¿Podrías dejarle ir sólo a esa edad así como así?

Unknown dijo...

Es cierto, no sería buena idea que estuviera solo, pero si eso es lo que él desea no me opondría. Él tendría tanto derecho como yo de escoger donde pasar los últimos años de su vida.

Fer dijo...

No creo que tu marido escogería eso :)

Fer dijo...

Digo que a lo mejor, si el decidiera eso sería medio inconsistente, porque entonces: ¿Para que prometer vivir juntos hasta que la muerte los separe? Y esas promesas se hacen delante del Señor.

Te he agregado al msn, espero no lo consideres una impertinencia imperdonable ( xD), aunque si es así, no aceptes la invitación.

Unknown dijo...

bueno, ya sé que le estoy dando mucha mente a eso, pero pensándolo bien, si las condiciones de salud de mi esposo no fueran buenas y él no deseara o no pudiera estar en el campo, sacrificaría cualquier sueño por él. Pero gozando aun de una buena calidad de vida, creo que tiene derecho a pasar la vejez donde más le plazca y si es conmigo qué bueno!!!

Daniel Mora dijo...

ME encanto y sorprendio que desde tan joven estes pensando en como quieres que sea tu vida a los ochenta y tantos años. De una cosa estoy seguro, será asi como quieres si sabes aprovechar para el beneficio tuyo y el de tus hermanos, ese regalo de vida de los 27 a los ochenta y tantos. Que se hagan tus sueños realidad. Que Dios te bendiga.